Sabemos que detectar problemas de salud en los animales es una tarea complicada puesto que no se quejan o no conocemos los síntomas que presentan, pero cuando el animal es un ave, andamos más perdidos todavía. Apenas son expresivos y podemos no caer en la cuenta de que nuestro animal está sufriendo, por eso en este artículo vamos a intentar darte algunas pistas de cómo darnos cuenta de que algo no está funcionando correctamente.
Presta atención a su estado físico.
El plumaje de nuestra mascota puede dejar de ser liso, brillante y uniforme, para pasar a tener un color más apagado y perder plumas por algunas partes de su cuerpo. Además lo verás con alas caídas. Esto no se debe confundir con el cambio de plumaje que realizan los pájaros de manera natural y no representa ningún tipo de enfermedad. Si nuestra mascota muestra este tipo de aspecto físico y no es época de muda, es entonces cuando nos debemos de preocupar. Además de esto, debes estar al tanto del apetito, ya que en caso de que disminuya y deje más restos de comida de lo normal, debemos alertarnos. Por el contrario, también se puede dar a la inversa, es decir, que tenga un hambre excesivo e incontrolado acompañado de una sed continua. Todo cambio de comportamiento respecto a la alimentación llevada a los extremos es síntoma de alarma.
Las patas de nuestra mascota también nos aportan mucha información, cuando se encuentre enfermo podremos observar que, a diferencia de cuando se encuentra sano las luce suaves, pueden aparecer escamadas, secas o con rojeces.
También podremos observar como varía su respiración, su pico nos da información adicional, puede que en ocasiones tenga dificultad para respirar o lo haga de manera irregular y lo haga con el pico abierto. Es un claro síntoma de que algo no va bien.
Por otro lado, debemos prestar un poco más de atención de lo que acostumbramos a sus movimientos, en caso de estar enfermo pasarán a ser menos vivos y mucho más lentos. En ocasiones no querrán moverse y se quedarán en un rincón de su jaula con los ojos caídos presentando un aspecto más débil. El movimiento de la cabeza que tanto realizaba anteriormente también se reducirá, así como sus reflejos. El aspecto de nuestra mascota será como si estuviera constantemente dormida.
Si ves uno o más de uno de estos indicadores de enfermedad en tu pájaro debes consultarlo con tu veterinario de confianza, que será quien haga un diagnostico concreto y ponga tratamiento a tu animal, con tal de asegurarnos de que se pondrá bien pronto y vuelva a estar sano y feliz como antes.
Por el momento, para que eso no ocurra, te traemos algunos consejos que pueden ser de utilidad para mantener sano a tu pájaro.
Consejos para que tu pájaro se mantenga sano
Nuestro animal debe tener una jaula adecuada, donde sienta a gusto en la medida de lo posible y donde se pueda mover con normalidad. Que sea para su tamaño y que reciba gran cantidad de luz natural, para que no se sienta encerrado.
No basta con un espacio ‘amplio y bonito’, si quieres que tu pájaro cuente con una buena salud debes tener siempre unas altas condiciones higiénicas en casa y, particularmente, en su jaula.
Limpiarla profundamente todos los días con tal de que no queden restos de comida ni de excrementos en la misma. Ya que estos, junto con el alimento en mal estado pueden crear enfermedades.
Y recuerda que respecto a la alimentación no todo vale, hay que facilitarle un pienso adecuado para él. Cada pájaro necesita una alimentación determinada.
En Clínica Veterinaria El Palau de Valencia estaremos encantados de asesorarte, para que tu vida y la de tu mascota sean mucho más sencillas.