Somos conscientes de que cuando el dueño de un perro llega a nuestra consulta desesperado y sin saber qué hacer a causa del comportamiento de su can, lo que busca son soluciones y no culpables. Sin embargo, para empezar a andar por el camino correcto, frecuentemente, es necesario cambiar radicalmente las rutinas de convivencia entre dueño y perro. Y es que nuestros perros, no son humanos, no son niños, son animales, Canis Lupus Familiaris y pertenecen a la familia del lobo.
Equivocaciones más frecuentes en la educación de los perros
El comportamiento de los perros está basado en el instinto y no en el razonamiento lógico, por eso, si queremos que nuestro perro sea feliz, debemos tener este aspecto en cuenta y aprender cuáles son los errores que comentemos en nuestro trato con ellos para no volver a cometerlos. En el artículo repasamos algunos de los puntos que van a permitirnos avanzar en una terapia de modificación de conducta.
Error Nº1 Tratar a un perro como a un humano.
Darle amor, sí, tratarles como un humano, no. Creerá que él es el jefe de la manada y no sabrá cómo comportarse. En otras palabras, humanizar a los animales hace que adulteren su instinto y por ello se sentirán frustrados, ansiosos e inseguros. ¿No queremos eso verdad?
Error Nº 2 Olvidar la jerarquía.
Los perros no saben de democracia. Como hemos dicho antes, provienen del lobo, sus secuencias de ADN, según los científicos, coinciden en un 99,8% y el periodo evolutivo entre unos y otros aún es corto. Lo que queremos decir con esto, es que es necesario ser consecuentes y si pretendemos paliar los problemas de conducta de nuestro perro, tenerlo en cuenta y ejercer “autoridad”. Hablamos de autoridad y nunca de maltrato, se trata de mostrar al perro que su amo está por encima de él.
Error Nº 3 Dejar que el perro se suba a la cama
La mayoría de nosotros compartimos nuestro piso o apartamento con nuestro perro. El hecho de dejar a un perro subir o no a la cama o al sofá, no es tanto una cuestión de higiene, porque sabemos que tu perro está limpio y en buenas condiciones, sino que estamos ante un tema que puede tener consecuencias en su comportamiento.
Por eso es tan importante que habilitemos un “rincón” para nuestro perro en el que se encuentre a gusto y cómodo. Desde el primer día de convivencia el perro debe saber que ahí tiene su sitio. Tu cama es un sitio más elevado y es un lugar de liderazgo, por tanto, el lugar del amo. Cuando compartimos la cama con el perro, él entiende que estamos dándole parte de nuestro liderazgo y ya hemos visto que eso no es sano para él.
Error Nº 4 Dar de comer al perro de nuestra comida.
Cuando le damos de comer de nuestra comida ocurre algo similar al caso anterior, motivamos un posible problema de conducta que probablemente hará la convivencia más incómoda en algunos momentos. Con el agravante de que la comida humana no está ajustada al organismo del perro y sus hábitos de ejercicio físico. Pero esa es otra cuestión. Por ello, nuestro consejo es que nunca le demos comida que no sea la suya. Además, debemos dársela después de que nosotros hayamos comido. Además, es conveniente que cuando salga a pasear, lo haga con el estómago vacío.
Error 5 Dar afecto cuando lo exigen
¿Los perros disfrutan del afecto humano? Por supuesto que sí, pero no es lo único que necesitan para ser felices. De hecho la autoridad y el ejercicio físico son, para él, más importantes.
Por tanto al perro puedes darle cariño, pero cuando tú quieras hacerlo, no cuando el perro lo exija. Puedes utilizar estas muestras de cariño como una recompensa por haber hecho algo bien, tu perro disfrutará enormemente.
Error 6 Dejarlos en casa sin hacer ejercicio.
Tenemos poco tiempo y sacamos a nuestro perro 15 minutos por la noche y algo menos por la mañana. Mientras, queda en casa sólo, aburrido y con una de sus principales necesidades sin cubrir. Investiga las necesidades físicas de tu can, sigue los consejos que recogimos en el artículo Parques y espacios donde ir con tu perro en Valencia y aprovéchalos.
Error 7 Que el perro guíe los paseos.
Cuando un perro encabeza el paseo cree que está a cargo de la manada que tú y él formáis. Lo que le va a ocasionar estrés y mal estar, además le pone en una posición de autoridad, que como hemos visto, es contra producente y puede provocar problemas de comportamiento.
Si pones en prácticas todas estas recomendaciones, evitarás cometer errores en el trato a tu perro. No obstante, es posible que te surjan dudas sobre la mejor forma de llevarlas a cabo o necesites profundizar con técnicas más complejas para el control del comportamiento animal. Cuando esto te ocurra recurre a Clínica El Palau, tu etólogo en Valencia.