¿Eres de los que disfruta más con la compañía de un felino? Los gatos son uno de los animales de compañía más populares del mundo ya que son una mascota que conlleva muchas ventajas, pues está demostrado que la compañía de un animal como este en casa hace que estemos más sanos, pero sobre todo más felices. ¿Qué hay mejor que llegar del trabajo, sentarse en el sofá y sentir el ronroneo de tu gato en tus piernas? Sin embargo, aunque los gatos tienen por lo general un carácter diferente al del perro esto no significa que tengan menos cuidados o responsabilidades.
Adoptar a un gato significa adaptar tu estilo de vida y tener en cuenta las necesidades de tu nuevo amigo, todavía más si se trata de un cachorro. Un gato recién nacido es delicado y necesita unos cuidados especiales para no tener problemas de salud. En este artículo te contaremos los cuidados que necesita un gato pequeño y te daremos los consejos básicos para que lo cuides de la mejor manera posible, y ¡con todo tu amor!
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Procura no destetarlo antes de hora.
Los gatos necesitan la leche de su madre. Todo lleva un proceso y por eso es importante que no se separe al cachorro antes de hora de su fuente de alimento principal, la leche materna. Lo más recomendable es llevarlo a casa a partir de la cuarta semana, en la que puedes empezar a alimentarlo con pienso especial para gatos pequeños o con un preparado de leche que recoge todos los nutrientes que necesita el gato en sus primeras semanas de vida.
¿Pero qué ocurre si nos encontramos un gatito abandonado que no tiene madre? Si quieres apadrinar ese gato hasta que lo lleves a un centro de acogida o simplemente lo quieres adoptar pero es muy pequeño, lo mejor es que acudas al veterinario y así te podremos recomendar la leche que especial que necesita.
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Sus necesidades son importantes.
Es imprescindible que estes atento a las necesidades de tu gato recién nacido ¿está haciendo pis y caca? A veces los gatos tan pequeños tienen problemas para hacer sus necesidades por sí mismos, por eso debes de controlarle y estimularle para que defeque. Un consejo puede ser masajear con una toalla húmeda la zona de los genitales y el ano. De esta forma estaremos favoreciendo que hagan de manera continua sus necesidades. De hecho, esto es lo que las primeras semanas hacen sus madres, los gatitos necesitarán tu ayuda al principio hasta que consigan ir al baño solos.
Además, deberás de revisar sus heces para controlar que no son diarrea ni tienen parásitos. De ser así, se debe acudir urgentemente al veterinario para que le revise y este le dé la medicación necesaria.
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Necesitan calor.
Los gatos recién nacidos necesitarán estar en un sitio caliente, por lo que si notas que tu gatito tiene el hocico o las almohadillas demasiado frías lo mejor es que le arropes hasta que entre en calor. También puedes colocarlo en un sitio limpio y seco junto a una botella con agua tibia para que esta simule el calor de su madre y pueda sentirse arropado.
De hecho es importante que cuando notes que tu gato recién nacido esté frío no le des de comer, porque la comida podría sentarle mal.
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Adiestramiento básico, el arenero.
Para que aprenda a usar el arenero deberemos de mantener en una caja un poco de arena limpia. Lo mejor es que para que asocie por sí mismo que esa caja sirve para hacer sus necesidades. Para ello puedes dejar ahí sus excrementos cuando lo haga en otro sitio de la casa, de esta forma en poco tiempo sabrá que ese es el único sitio de la casa en el que puede hacerlo. Otra técnica para enseñarle a usar el arenero es estimularle la micción y defecación rozándole suavemente con una toalla o algodón húmedo sus genitales dentro de la caja.
Además, para que empiece a relacionarse y no se convierta en un gato arisco, lo mejor es darle caricias suaves, tener paciencia y mostrarle tu amor para que crezca rodeado de eso y sea un gato hogareño y cariñoso.
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Las vacunas son necesarias.
Es necesario que lleves a tu gato recién nacido al veterinario para que le examine y para que le pueda poner las vacunas que necesita. Desparasitarlo podrá prevenirle de muchas enfermedades, ya que hay que tener en cuenta que su sistema inmunológico puede estar muy débil sobre todo si ha sido separado de su madre muy temprano.
Adoptar a un gato recién nacido es una responsabilidad, pero también será un gran amigo que te dará grandes dosis de alegría y cariño. Recuerda revisar de manera habitual a tu gatito y si detectas alguna anomalía como orejas con olor fuerte, secreciones oculares, pelaje débil o movimientos reducidos en sus extremidades, acudas al veterinario porque pueden ser indicativos de alguna enfermedad.