Al igual que sucede con las personas, los dientes de nuestro mejor amigo requieren una limpieza regular para mantener a raya la acumulación de placa y las infecciones. Aquí te indicamos cómo introducir una buena rutina de higiene dental para tu perro.
Cuando nuestras mascotas no cuentan con una buena higiene dental pueden aparecer placas bacterianas conforme el perro crece. La limpieza de dientes diaria es esencial para, además, evitar la halitosis, dolores de encías o inflación, evitar las dificultades para comer y evitar el sarro en su dentadura.
Si su limpieza dental es deficiente podrían llegar a sufrir enfermedades más graves que incluso afecten a diferentes órganos, como el riñón, el hígado o el corazón. Haciendo gala al dicho, más vale prevenir que curar, es mejor lavar los dientes cada día para que tengan una dentadura y unas encías sanas.
Pero debemos tener en cuenta que cada etapa de la vida de nuestra mascota lleva unos cuidados diferentes para su boca.
Dependiendo la etapa de vida de nuestro perro precisara unos cuidados u otros específicos para su boca. El cuidado de la salud dental debe existir desde que el animal es un cachorro ya que entre la segunda y la tercera semana edad ya tiene 28 dientes de leche y en los canes la dentadura definitiva no tarda mucho en llegar.
Cómo limpiar los dientes a tu mascota
Tenemos que usar un cepillo específico de cerdas blandas. El tamaño de la cabeza del cepillo estará acorde el tamaño del perro. No se deben usar pasta dental humana ya que provoca problemas digestivos. Además debemos tener una pequeña estrategia, ya que por regla general, a nuestras mascotas no les suele agradar mucho que les cepillen los dientes. Pero con el tiempo y la costumbre se convertirá en un acto rutinario.
Intenta elegir un momento después de que el perro haya hecho bastante ejercicio, para que tenga más ganas de quedarse quieto para la limpieza. Después de jugar o pasear será el momento perfecto. No lo haga demasiado largo las primeras veces, e intenta comenzar despacio y si tu perro se irrita no fuerces la situación. Con el paso del tiempo y a medida de que el perro se vaya acostumbrando a la rutina del cepillado aguantará un poco más de tiempo y cogerá la costumbre.
Es normal que al principio se ponga nervioso, puesto que es una práctica que no había realizado antes y a los canes no le suele gustar, por lo que intenta no ponerle más nervioso. Háblale con voz calmada y suave mientras le cepillas los dientes y no te olvides de darle su premio final para que la próxima vez lo haga un poco más motivado sabiendo que después recibirá su golosina favorita. Hay productos específicos para combatir el sarro y es fácil de encontrar en formato de snacks.
Pero si es tarde para prevenir, es el momento de pasar a la acción y someterse a una limpieza a fondo. Para ello se necesita anestesia general, solo así se consigue eliminar todo el sarro adherido a los dientes y bajo de las encías.
Si tu mascota necesita una limpieza bucal es mejor hacerlo cuanto antes ya que así podrás evitar grandes daños dentales, como inflamación en las encías, sangrado, dolor y dificultades al comer.
En Clínica Veterinaria El Palau estamos encantados de asesorarte y ayudarte a ti y a tu peludito.