¡A nuestras mascotas no hay quien las pare! Quieren correr en el parque, salir a pasear, ir a la playa para jugar, la adrenalina les corre por las venas y más si se encuentran con otros perros con los que poder jugar y compartir pelota. Pero, muchas veces con toda esta emoción pueden ocurrir incidentes y que nuestra mascota acabe lesionada. ¿Podemos evitarlo?
La respuesta es sí. Nuestras mascotas son como niños pequeños, su deseo de divertirse y jugar siempre está presente frente a cualquier cosa. Muchas veces aunque se encuentren en su etapa senior siguen teniendo una vitalidad enorme, las ganas de saltar y jugar sin parar no desaparecen. Por ello, muchas veces hay que serenarles y obligarles a descansar o relajarse, ya que una divertida tarde de juegos, si pasamos un límite, se puede convertir en una tarde muy triste.
¿Quieres saber cuáles son las lesiones más frecuentes de nuestros mejores amigos y cómo poder evitarlas? ¡Adelante con el artículo!
Caídas
Muchas veces su vitalidad y emoción al jugar hace que no midan distancias y velocidades sufriendo así una caída. Esto puede provocar en ellos alguna lesión en sus patitas, como por ejemplo una rotura de ligamento, una de las lesiones más comunes.
Aquí os recomendamos, elegir lugares muy amplios y planos, de esta manera evitaremos que se tropiecen o que no puedan hacer frente a algún escalón o altura y sufran o un golpe o una caída.
Atropellos
Sabemos que es uno de los peores accidentes que pueden llegar a ocurrir, pero debemos tenerlos en cuenta, ya que siguen siendo una de las fuentes más frecuentes en lesiones de perros. Esto sucede con el simple hecho de que cruzan carreteras persiguiendo la pelota sin percatarse del coche que viene y no pueden llegarlo a esquivar, produciéndose así un fuerte golpe.
Aquí las más afectadas también siguen siendo sus patitas, las cuales son para ellos una parte muy importante porque les aporta movimiento y libertad. Para evitarlo, es muy importante seguir el anterior consejo y buscar lugares que no tengan carreteras cercanas.
Quemaduras
Esta lesión no es muy frecuente, pero debemos tenerla en cuenta ya que pueden ocurrir igualmente.
Debemos decir que nuestros perros son unas mascotas muy listas y no se arrimarán a algo que está muy caliente o al fuego directamente, pero en algún despiste y donde su curiosidad les ha ganado, pueden sufrir este tipo de percances. Por ello es tan importante tener vigiladas a nuestras mascotas, recordad que son como nuestros hijos pequeños.
Mordidas
Jugando en el parque con otros perros a veces se pueden provocar peleas y acaban produciéndose daños. Esta lesiones pueden acabar siendo muy graves dependiendo de la profundidad de la mordida. Por ello, recomendamos tener muy en cuenta la ordenanza municipal de tu ciudad en cuanto a la obligatoriedad de llevar bozal, además de la vigilancia de tu mascota.
Rotura de uñas
Esta lesión también suele ser de las más frecuentes, ya que jugando o haciendo un simple movimiento se puede romper una uña. Giros fuertes e inesperados, paradas muy rápidas, correr una larga distancia.
Muchas veces, no les daños importancia a este tipo de lesiones, pero es importante que sea observado por un veterinario, ya que una uña mal curada puede desencadenar la creación de una herida y, por lo tanto, cojera.
Picaduras
Esta es una de las lesiones que, por mucho que queramos, no está en nuestras manos poder evitarlas. Son muy incómodas, ya que las más frecuentes se producen en las almohadillas de las patas, un lugar muy sensible para ellos, y no les permiten caminar bien.
Cortes
Es algo muy frecuente en nuestras mascotas y muchas veces no se puede evitar, ya que se pueden producir con algún pequeño objeto punzante que haya en el suelo mientras estéis paseando que tú, a simple vista, no puedes observar. Estos objetos es producen o bien cortes en la piel (laceraciones) o bien rasguños (abrasiones).
Aquí es recomendable llevarlo al veterinario para que sea observado, en algunas ocasiones el objeto punzante es pequeño y se introduce dentro de la piel.
¿Cómo evitarlas?
Mientras comentábamos las lesiones hemos ido añadiendo consejos para intentar evitarlas pero queremos hacer hincapié en ello. Algunas lesiones no pueden ser evitadas, pero muchas otras sí, y el mejor consejo que podemos ofrecer es prestar máxima atención a tu mascota, sobre todo si tu perro tiene más energía y es más nervioso.
Evita jugar en zonas donde hay carreteras muy cercanas o el suelo no está en perfecto estado. Es mejor elegir grandes explanadas con un terreno igualado. Además, al realizar los paseos, tu mascota siempre debe ir atada a la correa, de esta manera lo podrás tener controlado y que no se escape. Es muy importante que al cruzar aceras o al lanzarle la pelota esté completamente vigilado.
Un consejo que siempre damos es ofrecerles desde el minuto cero una buena educación, para evitar este nerviosismo.