En muchas ocasiones nos preguntamos cómo cambiara nuestra vida cuando el pequeño llegue a casa. Y lo cierto es que lo hará en gran medida. Pero si hay algo que jamás debe de cambiar, es seguir compartiendo nuestra vida con nuestros peluditos, ellos también son nuestra familia.
Una preocupación de lo más común en muchas embarazadas es cómo afrontar en los meses de gestación la convivencia con tu mascota y si de alguna manera puede afectar al feto, además de cómo el animal recibirá al nuevo miembro de la familia.
Antes que nada, en cuanto llegue la buena noticia de que hay un bebé en camino debes de llevar a tu mascota a una revisión para comprobar que su cartilla de vacunas está correctamente actualizada.
El veterinario te dará indicaciones necesarias para preparar a tu mascota para la llegada del nuevo miembro de la familia y te explicará cómo convertir la relación entre bebé y mascota en positiva para ambos desde el primer momento. Y cuando llegue, será algo maravilloso.
Como bien hemos dicho, la preparación para la mascota ante la llegada del bebé será muy importante para que en cuanto llegué, tenga una mayor y más rápida aceptación. Deja que se acerque a tu barriga con tranquilidad, aunque siempre con cuidado de que no salte ni haga movimientos bruscos encima. Así como que olisquee la ropa del bebe, para que a la llegada del hospital reconozca al nuevo miembro de la familia Intenta ir dándole un poco de margen y de independencia para que cuando el bebé ocupe una gran parte de tu tiempo no se sienta celoso ni desplazado.
Una vez la familia haya crecido, no te preocupes por si la compañía de un animal es perjudicial para el recién llegado. Al revés, los beneficios que aportan una mascota a los niños son innumerables.
En general mejora la calidad de vida de todos, ya que facilita la recreación, reduce el estrés y disminuye el riesgo de depresión. Pero en los niños, las mascotas, juegan un rol todavía más importante.
Tu peludito contribuirá en el desarrollo tanto educativo como social del pequeño, ya que obligará a asumir responsabilidades. También aumentan la autoestima y mejora la integración en la familia.
Si los niños crecen junto con animales, también desarrollarán sus habilidades emocionales como la empatía. Reconocerán cuando su ya mejor amigo está contento, triste o inquieto. Y como no, aprenderán el valor del respeto.
Ante la duda con el comportamiento de tu mascota, siempre es mejor que consultes a tu veterinario. En Clínica Veterinaria El Palau estaremos encantados de asesorarte, para que tu vida y la de tu mascota sean mucho más sencillas.
Y recuerda, que tu mejor amigo siempre entre en tus planes.
